Reynosa, Tamaulipas:
A los integrantes de una familia que fallecieron después de un atentado el pasado fin de semana, les dieron el último adiós en el ejido Congregación Garza, conocido como El Charco Escondido.
Después de velarlos en una funeraria de la ciudad de Reynosa, el cortejo fúnebre partió hacia el poblado para despedirlos. Una carroza transportó los restos y una fila interminable de autos surcó por la ciudad; los custodiaron oficiales de la Policía Estatal Acreditable (PEA) y elementos de la Policía Investigadora.
Hacia el sur de la urbe, se sumó la vigilancia de personal de la Policía Federal Preventiva (PFP) División de Caminos.
Familiares, amigos y habitantes de los poblados aledaños, acompañaron a la desdichada familia que dio cristiana sepultura a sus parientes. Trascendió que despidieron en el panteón a Guadalupe “N”, Tamitila “N” y una adolescente.
De acuerdo con la información de las autoridades, el pasado fin de semana la familia regresaba de una ceremonia religiosa y terminó atacada a balazos por sujetos armados.
En la escena del crimen quedaron tres fallecidos y cuatro lesionados a quienes canalizaron a un hospital, mediante paramédicos de Protección Civil (PC) y oficiales de la Policía Estatal.