Ciudad Victoria, Tamaulipas/ Lupita Domínguez G.
El obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez se mostró a favor de que en las escuelas de Tamaulipas se lleve a cabo la operación “Mochila”.
Sin embargo, dijo que las autoridades no debieron esperar a que ocurriera una tragedia como la sucedida en un colegio de Torreón, Coahuila, para tomar cartas en el asunto.
“Dice un dicho popular que ‘después de ahogado el niño, tapan el pozo’; yo no sé porque las autoridades tienen que esperar a que pasen estas cosas trágicas”.
González Sánchez criticó que los padres de familia hayan rechazado la implementación de la operación “Mochila”, mencionando que los planteles deben tener sus reglamentos estén o no de acuerdo los padres.
“Yo creo que el centro educativo debe de plantear sus leyes y que los papás se acoplen. Creo que con todo lo que ha pasado, es algo que no se debe de quitar y se debe de implementar”.
De lo contrario, el prelado, consideró que se seguirán presentando este tipo de hechos al considerar que todo asesinato es una tragedia; “que un niño de 11 años mate a una maestra y a los alumnos es un niño que está abandonado”, expresó.
El Obispo de la Diócesis de Victoria, consideró que “ya ni llorar es bueno”. No obstante, hizo un llamado a los padres de familia a que realmente traten de formar a sus hijos, pero sobre todo de atenderlos.
“Yo entiendo que este niño, al no vivir con sus papás, es porque lo abandonaron, si vivía con el abuelo es porque los papás lo abandonaron”.
Antonio González Sánchez, agregó que el problema está en el seno familiar y recomendó a los padres de familia estar al pendiente de lo que sus hijos hacen en la casa, en la escuela y con sus amigos.
No descartó que los menores puedan estar influenciados por los juegos, pero sostuvo que el problema fuerte viene de la familia.