Estados Unidos-
San Francisco sobrevive y avanza a la ronda divisional tras ganar 23-17 a los Dallas Cowboys, saliendo a flote de una crisis arbitral. El punto es que los Niners se citarán con los Packers de Green Bay el próximo fin de semana.
Los 49ers, de estar eliminados con 2 minutos por jugar en la semana 18, están entre los ocho mejores de la NFL. Así de rápido puede cambiar el destino en la NFL.
Los 49ers eran la opción favorita para dar la sorpresa fuera de casa en esta ronda y cumplieron con las expectativas ante unos Cowboys que, pese a anotar más de 50 puntos en dos de sus últimos tres partidos, no pasaron de 20.
Los 49ers dictaron condiciones desde el primer momento. Anotaron puntos en sus cuatro series de la primera mitad, iniciando con un touchdown de Elijah Mitchell que puso el partido cuesta arriba para los Cowboys, que no encontraron el ritmo al ataque toda la tarde.
El margen era 16-7 al descanso, pero bien pudo ser más porque se estancaron en zona roja y Kyle Shanahan pecó de conservador al no jugársela en 4&1 en la yarda 22 de Dallas. Pateó el gol de campo para el 13-0, los Cowboys respondieron con su única serie de touchdown en la primera mitad.
Dallas no pudo recortar antes del descanso pese a cruzar la yarda 50, la cual no cruzaron en el tercer cuarto. Un error de Dak Prescott terminó en intercepción y dejó la mesa puesta para un acarreo de anotación de Deebo Samuel que puso el 23-7 que tenía a los Cowboys en terapia intensiva.
Una jugada sorpresa de equipos especiales, en un pase del pateador desde formación de despeje, revivió a los Cowboys, que recortaron 23-10. Garoppolo revivió las esperanzas por forzar un pase que fue interceptado y cinco jugadas después, anotó por tierra para el 23-17.
La locura en el AT&T Stadium, más cuando parecía que George Kittle perdía el balón en la siguiente posesión; los Niners se salvaron porque el pase picó en el piso antes de tomarlo y comenzar a correr.
Despejó San Francisco y con 2:51 por jugar, los Cowboys estaban a 84 yardas del triunfo. Llegaron a la 47 del rival, Prescott lanzó un pase largo en cuarto down y Ced Wilson casi lo completa.
La defensiva les dio una última oportunidad, tras un caos de mediciones y castigos. Ahora eran 80 yardas por recorrer, con solo 32 segundos y sin tiempos fuera.
Con 14 segundos, estaban en la 41 de los Niners. Dallas optó por un acarreo de Prescott, que llegó a la yarda 24, pero pusieron los jugadores el ovoide, no el árbitro, y en el reposicionamiento se acabó el reloj para terminar la temporada de Dallas y mantener con vida a los cardiacos 49ers.
Agencia / Vox Populi Noticias