Miami-
Durante el Gran Premio de Miami, Sebastian Vettel apareció en el paddock con una camiseta que leía: Miami 2030, el primer Gran Premio bajo el agua. Una referencia al cambio climático que proyecta que el nivel del mar dejaría inhabitable el sur de la Florida.
El piloto de Aston Martin volvió a repetir sus preocupaciones sobre el uso de combustibles fósiles en el Gran Circo y su papel dentro de él.
“Es algo que me pregunto, si debería estar corriendo y viajando el mundo. Hay cosas que puedo controlar y otras que no. Es mi pasión manejar autos; cada que lo hago, lo amo. Pero claro que también pienso de si deberíamos estar haciendo, viajando por el mundo y gastando recursos”, declaró para el programa BBC Question Time.
Vetell fue cuestionado sobre si considera una hipocresía pertenecer a la F1 preocupándose por la contaminación. “Es cierto. Hay preguntas que me hago cada día. No soy un santo. Estoy bastante preocupado sobre el futuro, cuando hablamos de la energía y la dependencia de energía y lo que viene para el futuro”.
El alemán considera que la F1 también genera algo positivo en la gente, como durante el confinamiento por la pandemia, que las carreras fueron de los primeros deportes en volver y ayudar a la gente a tener, por unas horas, algo de normalidad.
“Por otro lado, estamos entreteniendo a las personas. Durante el Covid fuimos de los primeros deportes en volver, cuando ‘la cabeza de la gente estaba por explotar’, había carreras de la Fórmula 1 de regreso. No quiero decir que la F1 tenga la mayor plataforma en el mundo para entretener a la gente. Hay otros en el entretenimiento, deportes, cultura, comedia… mucha gente no podía actuar. De faltar, mucha gente se volvería loca. Hay muchas cosas que yo mismo me pregunto y cosas que hago que siento que podría mejorar”.