Estrasburgo, Francia/Redacción.-
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha fallado a favor de la destacada atleta sudafricana, Caster Semenya, en un caso de discriminación por parte de World Athletics (anteriormente conocida como Federación Internacional de Atletismo). El tribunal condenó formalmente a Suiza, sede del Tribunal Arbitral Deportivo (TAS), por rechazar el arbitraje solicitado por Semenya para evitar someterse a un tratamiento hormonal destinado a reducir su nivel de testosterona por debajo del umbral establecido por World Athletics para permitirle competir en ciertas pruebas femeninas.
Los jueces europeos cuestionaron a la justicia suiza por eludir su responsabilidad argumentando que su poder de examen era limitado, ya que la decisión inicial fue tomada por el TAS, que consideró adecuado, necesario y proporcionado el reglamento de la federación, que establece un límite de testosterona en las competiciones femeninas para garantizar la equidad deportiva.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos destacó que Semenya no tuvo las garantías institucionales y procesales adecuadas en Suiza para argumentar su caso de discriminación, que era “creíble” y estaba fundamentado. Incluso el TAS reconoció sus dudas sobre el reglamento de World Athletics, que en la práctica la obligaba a someterse a tratamientos hormonales con efectos secundarios significativos y sin garantizar una reducción suficiente de su nivel de testosterona.
La sentencia del TEDH también resaltó las “serias preocupaciones” expresadas por los órganos competentes en derechos humanos del Consejo de Europa sobre la discriminación de mujeres y atletas intersexuales en el deporte a través de reglamentos similares. Además, insistió en que las diferencias basadas exclusivamente en el sexo deben estar respaldadas por motivos imperiosos o razones particularmente sólidas y convincentes.
En consecuencia, la sentencia establece que Suiza (y, por lo tanto, el TAS y World Athletics) violaron el artículo del Convenio Europeo de Derechos Humanos que prohíbe la discriminación. Aunque Semenya no solicitó ninguna compensación por daños materiales o morales, Suiza deberá pagar 60 mil euros por costas judiciales.
Esta sentencia tiene implicaciones más allá del caso de Semenya, ya que el TEDH deja en claro que tiene competencia sobre asuntos como este para garantizar el respeto al Convenio Europeo de Derechos Humanos. Esto indica que puede ser un recurso adicional ante las decisiones del TAS, a pesar de las ventajas que ofrece un sistema centralizado para los litigios deportivos a nivel internacional.
El origen de este caso se remonta a la negativa de Semenya a someterse al reglamento de World Athletics, que le exigía someterse a un tratamiento hormonal para reducir su nivel de testosterona. Esta regla se aplica únicamente a personas con un sistema genético XY, correspondiente a mujeres, y no a aquellas con XX, propio de los hombres.
Agencias/Vox Populi Noticias