Yemen / Redacción.-
En una audaz incursión que parece sacada de una película de acción o un videojuego, los rebeldes hutíes de Yemen descendieron de un helicóptero y se desplegaron en la cubierta de un barco en el Mar Rojo, con el objetivo de secuestrarlo. La operación fue grabada en tiempo real desde diferentes ángulos y los videos editados fueron compartidos por el grupo de rebeldes, lo que ha generado un gran revuelo a nivel mundial.
En las imágenes, se puede ver cómo la aeronave se acerca al buque y los hombres armados descienden rápidamente, comenzando un recorrido por la cubierta. El video revela gradualmente el despliegue de los rebeldes, quienes incluso llegan al área de control donde opera el capitán del barco.
La grabación concluye con pequeñas embarcaciones remolcando el buque, que ahora está bajo el control del grupo rebelde.
Los Hutíes de Yemen han publicado el vídeo del secuestro del carguero Galaxy Leader en el Mar Rojo. Es un barco de propiedad israelí y operado por una empresa japonesa, sus 25 tripulantes siguen secuestrados y son de diferentes nacionalidades.
Este grupo respaldado por Irán dice… pic.twitter.com/F6IdstD2KW— Niporwifi © (@niporwifi) November 20, 2023
Los hutíes del Yemen han confirmado el secuestro del barco, al que afirman que pertenece a Israel, aunque el Estado judío lo niega categóricamente. Según el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, esta operación fue parte de una “operación militar en el mar Rojo” que culminó con el desvío del barco hacia un puerto controlado por los insurgentes. Sarea enfatizó que estas acciones solo están dirigidas contra navíos israelíes.
Aunque no se ha especificado a qué puerto fue trasladado el buque ni la nacionalidad de la tripulación, Sarea aseguró que los insurgentes tratan a la tripulación “de acuerdo con las enseñanzas y valores” del islam. Además, advirtió que los barcos pertenecientes a Israel o que trabajan con él son considerados “objetivos legítimos”.
El Ejército israelí, por su parte, acusó directamente a Irán de esta acción y la calificó como “un incidente muy grave de consecuencias globales”. Según Israel, la nave no es israelí ni lleva tripulantes de esa nacionalidad.
El barco en cuestión, conocido como ‘Galaxy Leader’, estaba en ruta desde India hacia Turquía y llevaba la bandera de las Bahamas. Según informes locales, es propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger. Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que el barco es propiedad de una empresa británica y es operado por una empresa japonesa, con una tripulación de diversas nacionalidades, incluyendo Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México. La situación sigue siendo fluida mientras la comunidad internacional sigue de cerca este incidente que amenaza con aumentar las tensiones en la región.
Agencias / Vox Populi Noticias