Cambiar de teléfono siempre es un pequeño caos. No es que sea complicado, pero la idea de perder todo lo que has acumulado en WhatsApp –esas conversaciones interminables, los recuerdos en forma de fotos y videos– puede hacer que más de uno se ponga nervioso. La buena noticia es que transferir una cuenta de WhatsApp no es ciencia espacial, aunque parezca.
La nube al rescate: El método más sencillo
Si la palabra “nube” te suena etérea, es hora de darle un voto de confianza. Para los usuarios de Android, Google Drive es como ese viejo amigo que siempre está ahí, mientras que en iPhone, iCloud se encarga de la tarea. Todo lo que necesitas es tener activadas las copias de seguridad en tu dispositivo antiguo.
Al instalar WhatsApp en tu nuevo teléfono, lo primero que harás será verificar tu número. Ahí, sin que tengas que dar muchas vueltas, te saldrá la opción de restaurar el respaldo de la nube. Voilà, tus mensajes, fotos y archivos están de vuelta, casi como si el cambio de teléfono nunca hubiera sucedido.
Respaldo local: El plan B
Hay quienes desconfían de las nubes (las digitales, claro). Para ellos, el respaldo local es como tener la llave de su propio cofre del tesoro. Puedes hacer una copia de seguridad directamente en el almacenamiento del dispositivo, e incluso guardarlo en una tarjeta SD externa. Luego, copias ese archivo a tu nuevo teléfono y lo restauras desde allí para transferir una cuenta de whatsApp.
Si algo sale mal: Nada de pánico
Hasta el mejor plan puede torcerse. A veces, WhatsApp no encuentra el respaldo, otras, el archivo parece haber desaparecido en un agujero negro. Pero todo tiene solución. Primero, asegúrate de estar usando la misma cuenta de Google o iCloud que utilizaste para el respaldo. Puede sonar obvio, pero es un error más común de lo que parece.
Si el respaldo sigue sin aparecer, regresa al dispositivo antiguo y realiza una nueva copia, esta vez manualmente. Luego, repite el proceso de restauración.