A los 22 años, Gabriela enfrentó un accidente automovilístico que cambió su vida al dejarla en una silla de ruedas. Aunque en ese momento fue devastador, su fuerza interior la llevó a adaptarse y seguir adelante. Hoy, su espíritu resiliente sigue siendo su motor. Gabriela, quien se dedica a la venta de dulces en la vía pública, recibió una silla de ruedas nueva de manos de Aída Féres de Nader, presidenta del Sistema DIF Tampico.
“Esta silla de ruedas me hacía mucha falta, la señora Aida ya se va pero siempre me ha apoyado con despensa, medicamentos, siempre ha estado al pendiente de mí y se lo agradezco”.
Residente de la colonia Cascajal, Gabriela recuerda con valentía los años que han pasado desde el accidente. Con una actitud positiva, sale todos los días a vender dulces para obtener su sustento, por lo que recibir esta silla de ruedas del DIF Tampico es una ayuda.
“Nada es imposible hay que echarle ganas a la vida y tener una mente positiva para poder salir adelante de cada situación”.
Por Rufino Aguilera