La Arquidiócesis de México ha hecho un llamado claro a la administración actual. Afirmando que el reciente mandato popular no es una “carta abierta” para que la fuerza política que ganó en las elecciones del 2 de junio tome decisiones sin un verdadero diálogo. En su Editorial Desde la Fe, la Iglesia católica criticó la falta de conversación durante el debate y la aprobación de la reforma judicial; instando al Gobierno a escuchar a la Oposición y a la ciudadanía.
Recordaron que este ejercicio democrático resultó en un apoyo mayoritario a la continuidad de una fuerza política. Pero ahora tiene un gran porcentaje de escaños y curules en los congresos. Así como la elección de la primera Presidenta de México.
En una democracia, subrayaron, es esencial el principio de la escucha, atendiendo las propuestas de todos para alcanzar los consensos necesarios.
Además, advirtieron que imponer cambios a las leyes puede debilitar la calidad de la democracia y erosionar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. “Legislar sin consultar y sin escuchar a los demás puede llevar a crear leyes mal diseñadas; que no toman en cuenta las realidades sociales, económicas o culturales del país”, sostuvieron.
La Arquidiócesis también cuestionó la “prisa” de Morena y sus aliados por aprobar la reforma judicial; llamó a los políticos a “trabajar en unidad”.