En Michoacán, el Día de Muertos se vive no solo entre altares y flores; sino también en la calidez del atole de cempasúchil. Una bebida tradicional que endulza el alma y la temporada. Día de Muertos; ¿Cómo se prepara el atole de cempasúchil?
Este atole, hecho a base de la flor emblemática del cempasúchil; simboliza una herencia cultural prehispánica que no solo decora los panteones. Sino que se convierte en un auténtico tributo a las tradiciones.
Michoacán se llena de vida en esta temporada con los cultivos de cempasúchil en municipios como La Piedad, Tarímbaro, Copándaro y Zitácuaro; donde los campos naranjas florecen en más de 200 hectáreas.
Atole de cempasúchil en el Día de Muertos; ¿Cómo se prepara?
La preparación del atole de cempasúchil; a cargo de cocineras tradicionales; es una receta ancestral que perdura en manos como las de María Elena Reyes Remigio; de la Meseta Purépecha.
Con una mezcla de la flor, puskua de maíz, piloncillo, leche y canela; cocinado en ollas de barro. El resultado es una bebida única que evoca recuerdos familiares y saberes antiguos.
Esta tradición culinaria ha sido transmitida de generación en generación; manteniendo vivo un sabor especial que complementa las ofrendas y el clima otoñal.
Para los michoacanos y sus visitantes; el Día de Muertos se convierte en una oportunidad de experimentar esta bebida centenaria; llena de historia y dulzura.