En el primer mes del nuevo Gobierno, las autoridades mexicanas reportaron la detención de 19 generadores de violencia relevantes, operadores, líderes de células y sicarios. Incluido Edwin Antonio Rubio López, “El Max”, operador de Ismael “El Mayo” Zambada. Caen líderes criminales en México bajo nueva estrategia.
Contrario a la política de “abrazos no balazos” de la anterior administración. La estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum incluye la detención de generadores de violencia y redes criminales entre sus tres objetivos prioritarios.
El 29 de octubre, el Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, reportó la detención de 824 personas por parte de la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional. Donde destacó 17 detenciones principales, en Baja California, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Sinaloa y Sonora.
El 22 de octubre en Culiacán, Sinaloa, militares detuvieron a Edwin Antonio Rubio López, “El Oso” o “El Max”, señalado como operador del Cártel de Sinaloa, ligado a células de Ismael “El Mayo” Zambada. En el enfrentamiento, los militares abatieron a 19 de sus sicarios.
El 8 de octubre, en Zapopan, Jalisco, detuvieron al canadiense Andrew Clark, presunto líder de una organización delictiva transnacional de fentanilo y metanfetaminas.
Otros dos “objetivos prioritarios” fueron detenidos después del informe de García Harfuch. El mismo 29 de octubre, detuvieron a Armando Gómez Núñez, presunto líder del brazo armado “Los Delta”, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en Zapopan.
El 1 de noviembre, la SSPC detuvo en Santa Fe a Zhi Dong Zhang, alias “Brother Wang”, un ciudadano chino, con orden de aprehensión en EU por presunto tráfico de cocaína en asociación con los cárteles de Sinaloa y de Jalisco. Caen líderes criminales en México bajo nueva estrategia.