Migrantes que llegaron a la ciudad tras la suspensión de citas de asilo a través de CBP ONE buscan refugio temporal en la Casa del Indigente de Reynosa “Santísima Trinidad”. Este lugar, habitualmente destinado a personas en situación de calle, ha abierto sus puertas de forma limitada para quienes necesitan un techo ante las inclemencias del tiempo.
Graciela González Benítez —responsable del albergue— comentó que muchos de los migrantes llegan desde el sur del país.
“La gente busca un lugar seguro porque no tienen dónde quedarse. Solo podemos ofrecerles estancia por unos días mientras planean su regreso”.
En su relato, González Benítez explicó que cada día reciben a personas con historias difíciles.
“Tenemos varias personas aquí en la casa del indigente, unos se van y otros llegan, así estamos diariamente en esta semana. Algunos expresan que en su camino a esta frontera les quitaron todo, quedándose sin el contacto de un familiar”.
La Casa del Indigente de Reynosa permite a las familias permanecer solo dos noches y tres días debido a sus limitaciones de espacio. A pesar de que no es su misión principal, han decidido ayudar mientras los migrantes encuentran otra opción. Entre quienes han llegado, se encuentran familias de Ecuador, El Salvador, Honduras, Guerrero y Chiapas.
“La mayoría llega en la tarde-noche cuando se enteran de la suspensión de la aplicación”, señaló González Benítez.
Por su parte, algunos optan por regresar a sus lugares de origen; otros esperan noticias sobre la posibilidad de reagendar sus citas de asilo. El albergue teme que haya deportaciones masivas, ya que no cuentan con la capacidad necesaria para atender a más personas; su prioridad sigue siendo apoyar a las personas en situación de calle.
Por Yenni García Escobar