El desarrollo urbano avanza sin freno y con él, la desaparición de ejidos y su identidad agraria en Ciudad Victoria. Narciso Páez Mejía confirmó que al menos cuatro comunidades rurales han sido absorbidas por la ciudad y han dejado atrás sus raíces en el campo.
El secretario de Desarrollo Rural explicó que la capital tamaulipeca ha crecido tanto que la frontera entre la zona rural y la urbana se ha desdibujado. Este fenómeno ha provocado que tierras antes destinadas a la siembra o la ganadería ahora se conviertan en fraccionamientos y colonias residenciales.
“Se trata de los ejidos Benito Juárez, Guadalupe Victoria, El Olivo y Loma Alta, los que prácticamente forman parte ya de la mancha urbana de la capital de Tamaulipas. Mientras que Reforma Agraria no dicte lo contrario, seguirán siendo ejidos, aunque ya no lo son y forman parte de la mancha urbana”.
A pesar de que aún conservan su estatus legal, sus habitantes ya no dependen del campo como antes. La expansión de la ciudad les ha dotado de servicios urbanos como agua, electricidad y recolección de basura, acelerando el proceso de transformación, a su vez, la desaparición de ejidos en Ciudad Victoria.
“Esa evolución conlleva beneficios en servicios, además de ser cubiertas necesidades básicas como agua, luz y recolección de basura”.
Por José Saldaña