El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tuvo una conversación telefónica con el secretario del Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para pedir su ayuda en la —liberación de prisioneros— en Rusia, un paso que podría acercar a la paz.
Este viernes, Zelenski aprovechó la oportunidad para referirse a la situación de salud del papa Francisco, quien lleva 29 días hospitalizado. El presidente ucraniano expresó su pesar y le deseó una pronta recuperación.
Además, agradeció al papa por su “apoyo moral” y sus esfuerzos para lograr el regreso de los —niños ucranianos— “deportados y desplazados ilegalmente a Rusia”, como detalló en su cuenta de X.
Presidente de Ucrania pide apoyo al Vaticano
Según el reporte de la Santa Sede, en la llamada se discutieron temas relacionados con la guerra y una posible tregua después de más de tres años de conflicto.
Sin embargo, fuentes vaticanas destacaron que lo más importante fue el tema del regreso de los niños deportados en Rusia, una causa por la que la diplomacia del Vaticano se ha interesado profundamente.
Zelenski también informó que la Santa Sede ya ha recibido una lista de ucranianos retenidos en “prisiones y campos rusos”.
“Contamos con su apoyo para su liberación, el intercambio de prisioneros y un alto el fuego provisional incondicional de 30 días, los primeros pasos rápidos que podrían acercarnos significativamente a una paz justa y duradera”, comentó, en el contexto de la propuesta de tregua que Estados Unidos ha planteado.
El presidente ucraniano recalcó que su país está “dispuesto a dar estos pasos porque el pueblo ucraniano desea la paz más que nadie”. También denunció que “Rusia es la única parte que desea que la guerra continúe y que se desmorone la diplomacia”.
Añadió que “el mundo observa cómo Rusia establece deliberadamente condiciones que solo complican y prolongan el proceso”. Y concluyó señalando que “la voz de la Santa Sede es fundamental en el camino hacia la paz”.
El papa Francisco ha mostrado preocupación por la invasión rusa de Ucrania desde el principio. En mayo de 2023, encargó al cardenal italiano Matteo Zuppi una misión para acercar posturas de paz, que lo llevó a Kiev, Moscú, Washington y Pekín.
Te puede interesar: Sacerdote es acusado de abuso sexual en colegio de Madrid