Hace unas horas, la cantante argentina Cazzu lanzó un tierno mensaje en redes sociales tras el lanzamiento de su nuevo disco “Latinaje”.
Su nuevo disco, no solo marca su regreso musical, sino que se presenta como una respuesta elegante y poderosa a una etapa difícil de su vida.
Así suena Latinaje, el disco más íntimo y valiente de Cazzu
En lugar de lanzar declaraciones o entrar en polémicas por la ruptura con Christian Nodal, la artista argentina optó por hacer lo que mejor sabe: música.
A través de 14 canciones, Cazzu canalizó el dolor, el duelo y la transformación personal con el apoyo de su quipo de trabajo.
En su cuenta de Instagram, la famosa no desaprovechó la oportunidad para escribir un mensaje de agradecimiento para su equipo de trabajo y sus fans.
“Quiero pedir un aplauso de pie para mi compañero más leal, mi amigo, mi hermano, el talentosisimo Nico Cotton que no solo me empujó a mostrarles mi música de esta manera, sino que se lo cargó al hombro y estuvo a mi lado en todas mis batallas. Finalmente Latinaje está entre ustedes y por eso esta obra es de los dos”, escribió la famosa.
Además, el disco es una mezcla única de géneros como reggaetón, tango, mariachi, bolero y banda, siempre desde una voz femenina que ha elegido el arte como vía para decir lo que calló durante meses.
A lo largo del álbum, se encuentran mensajes que parecen ir dirigidos a Christian Nodal. Temas como “Mala suerte”, “Me tocó perder” o “Dolce” muestran ese lado honesto, valiente y emocional de Cazzu.
En “Engreído”, en colaboración con Elena Rose, alude al respeto que se pierde cuando una pareja expone lo íntimo públicamente.
Mientras que en “La cueva”, ya lanzada como sencillo, habla de cómo el egoísmo puede romper incluso lo que se construyó con amor.
Cazzu también incluye canciones como “Ódiame” y “Con otra”, donde queda claro que su intención no es venganza, sino reconstrucción. En “Ahora”, junto a Maka, explora lo que ocurre cuando alguien se va y deja atrás un vacío profundo.
Este disco es una declaración de resistencia, y Cazzu demuestra que el arte también puede sanar.