Claudia Sheinbaum no se anduvo con rodeos este miércoles. Desde su conferencia matutina, exigió que se aclare de una vez por todas lo que pasó con el delegado del IMSS en Tamaulipas, José Luis Aranza Aguilar. El funcionario fue detenido en Ciudad Victoria junto a su chofer, Adrián “S”, por presuntamente traer consigo un arma exclusiva del Ejército y una suma importante de dinero en efectivo. Sheinbaum fue clara:
“Él asegura que no llevaba nada y que, en todo caso, le estaban plantando un arma la policía estatal”.
Según explicó, eso fue lo que se discutió en el Gabinete de Seguridad. Aún no hay versión oficial definitiva sobre lo que ocurrió con el funcionario, pero el señalamiento ya está sobre la mesa. Pidió que el asunto no se quede en el aire:
“Entonces, lo que pedimos nosotros es que la Fiscalía del estado revise realmente qué fue lo que ocurrió”.
La presidenta también dejó en claro que el gobierno no solapará a nadie. Mientras tanto, fuentes de seguridad dijeron a medios que el arma tal vez formaba parte de un esquema de protección para funcionarios. Sobre el dinero, dijeron que podría tener origen legal.
“Si realmente fue un grupo de policías que actuaron indebidamente, pues que sean sancionados. Y en caso de que él tuviera algo, también tendría que sancionarse”.
Sin embargo, el hecho de que un funcionario federal como un delegado IMSS Tamaulipas, cargue efectivo en esas cantidades y sin explicación clara, dejó muchas dudas en el aire. Sheinbaum dijo que será la Fiscalía del Estado, o si es necesario, la FGR, quien tendrá que aclarar qué pasó en realidad. Por ahora, José Luis Aranza sigue bajo investigación. El caso sigue abierto y con más preguntas que respuestas.
“Vamos a esperar el día de hoy a ver cuál es la información que da la Fiscalía. En caso de que haya sido responsabilidad de la policía, pues tiene que sancionarse; y en caso de que él sea responsable, tampoco va a haber impunidad”.
Por Jordan Espinosa