Ante la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar un arancel del 30 por ciento a México, legisladores de la oposición consideran que es momento de replantear la estrategia nacional de seguridad.
Después de criticar la forma en que el Gobierno federal ha manejado la inseguridad, insistieron en la urgencia de reforzar el Estado de derecho y retomar el control del territorio.
Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado, calificó las palabras de Trump como un chantaje inadmisible. Aunque reconoció que combatir al narcotráfico debe ser una prioridad, subrayó que no por presiones externas.
Anaya hizo un llamado a dejar de proteger a políticos ligados al narco y a actuar con determinación ante amenazas extranjeras.
“Desde la Oposición lo decimos con claridad: esto también puede ser una oportunidad. El momento de romper con la política de ‘abrazos no balazos’ que sólo fortaleció al crimen. Es momento de actuar con inteligencia, con Estado de derecho, y sin proteger a políticos coludidos con el narco”, dijo en entrevista.
Respaldó que haya unidad nacional. Pero puntualizó que debe ser para recuperar el control del país, no para encubrir a quienes permitieron el avance del crimen.
Trump presiona: oposición pide replantear Estrategia Nacional de Seguridad
Por su parte, Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, señaló que la diplomacia mexicana ha sido débil y no ha sabido manejar las negociaciones con Estados Unidos. La cual presiona justo en los puntos más frágiles.
A la estrategia de “abrazos no balazos”, que dijo se mantuvo por seis años, se sumaron malas decisiones en comercio exterior y falta de confianza en las instituciones.
Aunque reconoció que hay un cambio en la táctica de seguridad. Lamentó que no existan mecanismos claros para evaluar su efectividad por la opacidad del Gobierno.
Moreira advirtió que el país enfrenta un escenario complicado, sin crecimiento económico ni generación de empleo.
“Estamos en una crisis, el País no está creciendo. No hay más empleo, al contrario, está cayendo el empleo y las finanzas públicas están muy controvertidas con endeudamientos gigantescos”, sostuvo.
Agregó que México corre el riesgo de dejar de ser atractivo para inversionistas. Lo que podría derivar en que más mexicanos opten por migrar ante la falta de un Estado de derecho.