Durante la Cena de Nominados, un momento de tensión se desató entre Mar Contreras y Dalílah Polanco. Ambos se dijeron a la cara que no extrañarían a algunos de sus compañeros si salieran de La Casa de los Famosos México. Y Mar no perdió la oportunidad de hablar sobre la actitud de control que percibe en Dalílah. Mar explicó que, aunque en ocasiones ella misma tiene un control rígido en su vida, está trabajando para liberarse de esa dinámica.
“Lo de Dalílah, el control a veces… tener controlado todo. Yo me veo y digo ‘sí, me gana, pero como 10 rayitas’, y yo vine como a liberarme de ese control que de cierta manera tengo en mi casa. Y te veo y digo, ‘espero que mis hijos no me vean así, porque si la estoy caando carón…’”, dijo, mostrando su frustración ante lo que percibe.
Pero, la conversación no terminó ahí. Mar aprovechó para dirigirse también a Mariana Botas, a quien expresó que no la extrañaría.
“No he tenido la oportunidad de conocerte ni de entrar en qué onda con tu vida… me has dado como información y digo, ella no sabe nada de mi vida porque no has preguntado”.
Para ella, la falta de reciprocidad en la relación fue clara:
“No he sentido que tengas esa disposición para conocerme”.
Por su parte, Dalílah Polanco no tardó en intervenir y le lanzó a Mar Contreras que, aunque ella pensara lo contrario, eran bastante similares.
“No te extrañaría nada, Mar, porque eres igual a mí”.
Así comenzó, agregando que incluso sentía que Mar la superaba en algunos aspectos, como la necesidad de reconocimiento.
“Por ejemplo, esas ganas de reconocimiento de ‘yo hice eso, no, pero yo lo hice… pero yo te dije…’”, expresó Dalílah, señalando lo que ella percibía como una competencia innecesaria.
La situación continuó escalando cuando Dalílah comentó sobre las neurosis de ambas.
“Te veo y he tratado de quitarme un poquito de la cocina porque cada que te digo algo es ‘mi esposo es chef’… la tuya es iracunda y lo tratas de contener”.
En su opinión, ambas compartían un conflicto interno, pero con manifestaciones diferentes. Mar —firme en su postura— respondió:
“No necesitamos echarle el p*do al público”.
Dalílah no pudo evitar replicar que Mar había perdido el control, pero ella se mantuvo clara:
“No, porque no lo considero así, la verdad”.
La tensión entre las dos se dejó sentir. Pero el público será quien decida cómo perciben a estas dos mujeres tan diferentes pero, al mismo tiempo, tan similares.