El líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, se mostró en desacuerdo con las recientes acciones de legisladores de oposición que han viajado a EU para pedir que el gobierno de ese País refuerce las medidas contra el narcotráfico en México.
Aunque Monreal —reconoció— que los parlamentarios tienen el derecho de expresarse libremente y de ejercer su labor legislativa bajo protección legal. También destacó que deben ser responsables con sus palabras y actos.
“Cada uno tiene que asumir su responsabilidad de lo que dice y lo que expresa. Yo no estoy de acuerdo con que ningún senador, legislador diga lo que diga, pero defendería con mi vida el derecho que tiene a decirlo, eso se llama tolerancia. Pero si se incurre en alguna conducta ilícita, ese es el límite”, comentó Monreal sobre las declaraciones realizadas por legisladores como Alejandro Moreno, presidente del PRI, y Lilly Téllez del PAN.
Dichos integrantes de la oposición, han manifestado sus preocupaciones sobre el narcotráfico ante medios y políticos estadounidenses.
El líder de Morena también subrayó que la población mexicana está al tanto de la situación y consciente de que tales propuestas y llamados a la intervención extranjera no son bien recibidos en el País.
“México nunca respaldará ese tipo de convocatorias o propuestas”, afirmó.
Monreal critica a legisladores que piden intervención de EU
Monreal también dejó claro el rechazo de su bancada ante cualquier intento de injerencia externa. Señaló que, en reuniones internas con congresistas federales de Morena. Se reafirmó el rechazo a la intervención extranjera en México, ya sea militar o en cuestiones de seguridad interna.
“La mayoría legislativa reprueba cualquier intento injerencista o de intervención de cualquier gobierno extranjero, no solo porque viola la Constitución, sino porque atenta contra nuestra historia, nuestra idiosincrasia. No vamos a permitir ninguna intervención de ningún ejército”, dijo Monreal.
Para concluir, —rechazó las peticiones de algunos parlamentarios mexicanos que buscan que otros gobiernos se inmiscuyan en el combate al crimen organizado— en México. Esto, sin la debida autorización y fuera del marco de la cooperación bilateral formal.