Un sargento del Ejército Mexicano perdió la vida en Tepalcatepec, Michoacán, luego de ser víctima de una mina terrestre que explotó mientras realizaba labores de patrullaje.
El incidente ocurrió —en un camino de terracería— cercano a Los Horcones, en la región de Tierra Caliente. La víctima fue identificada como el Sargento Segundo de Infantería Galileo Anastacio Cordero. Inicialmente, el reporte indicaba que se trataba de un hombre gravemente herido por el explosivo subterráneo.
Compañeros de Cordero le prestaron auxilio de inmediato y, ante la urgencia de atención médica, se solicitó una ambulancia aérea para trasladarlo al Hospital Militar en Apatzingán. Lamentablemente, debido a la gravedad de las lesiones, el sargento falleció en el trayecto y su deceso fue confirmado en el hospital.
Las autoridades militares no han emitido información oficial hasta el momento. Este incidente se da en el contexto de la creciente violencia en Tepalcatepec. Donde grupos delictivos suelen colocar minas terrestres para frenar los operativos de las fuerzas armadas y consolidar su control territorial.
Tepalcatepec: Sargento muere tras explosión de mina terrestre; ataques en aumento
—A su vez—, el ataque se suma a una serie de enfrentamientos recientes en la región, donde operan cárteles como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos. Uno de los líderes de estos cárteles, Juan José Farías Álvarez, alias “El Abuelo”, tiene una recompensa de 10 millones de dólares por su captura.
Este no es el primer ataque de este tipo en la zona. En mayo pasado, dos oficiales de la Guardia Nacional y cuatro elementos de tropa murieron por la activación de una mina en los límites entre Michoacán y Jalisco. Además, semanas antes, un campesino falleció en Apatzingán por una “narcomina” que explotó mientras trabajaba en un campo limonero.
Por su parte, el Observatorio de Seguridad Humana de Apatzingán —ha documentado— víctimas de narcominas desde 2022. Con un aumento significativo entre 2024 y 2025, sumando al menos una decena de muertes en la región. La organización destaca la creciente violencia y las tácticas más sofisticadas empleadas por los grupos criminales. Quienes no dudan en usar explosivos para mantener su dominio y sembrar el terror.