El Partido Acción Nacional (PAN), levantó la voz por quienes regresan al país de manera voluntaria o involuntaria (migrantes), llamando al gobierno federal a crear un programa de salud dirigido a este sector de la población.
—Bajo este contexto—, Federico Döring Casar, destacó que muchas de estas personas son “olvidadas por el Estado Mexicano”. Pues no cuentan con el acompañamiento consular ni un sistema que cuide de su bienestar y el de sus familias.
El legislador panista mencionó que, en los últimos años. La comunidad migrante retornada ha enfrentado una realidad especialmente dolorosa: “El incremento de suicidios y crisis emocionales entre quienes son deportados desde EU”. Este grupo de migrantes, —explicó—, regresan a México en situaciones de vulnerabilidad; muchas veces tras procesos de detención, separación familiar o estigmatización. Lo que incrementa los sentimientos de desesperanza y que situaciones de peligro puedan llegar a suceder.
“A su llegada, lejos de encontrar mecanismos claros de apoyo, se enfrentan a la ausencia de programas inmediatos de reintegración que atiendan sus necesidades más básicas: orientación, acompañamiento emocional y herramientas para retomar su vida en condiciones de dignidad. Este vacío institucional convierte los primeros días de retorno en un periodo crítico que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, dijo Döring Casar.
PAN pide programa de salud para migrantes retornados
Raúl Torres Guerrero, diputado migrante, subrayó que diversas organizaciones civiles han señalado que los connacionales deportados —sufren un choque fuertemente emocional— al regresar a un país que muchas veces les resulta ajeno. Al regresar a un país que muchas veces les resulta ajeno.
“La falta de contención y de apoyos inmediatos genera un riesgo real de que estas personas caigan en crisis que podrían prevenirse con acciones sencillas y coordinadas desde el Estado”, explicó Torres.
El legislador agregó que México, como principal punto de tránsito y recepción de la población retornada. A su vez, enfrenta un desafío mayúsculo: brindar contención emocional, orientación y apoyo material durante los primeros días de llegada.
Los diputados del partido blanquiazul, también recordaron que, a pesar de la magnitud del fenómeno. No existen programas institucionales permanentes en la Ciudad de México ni a nivel federal que ofrezcan acompañamiento inmediato a las personas deportadas; por ello, pidieron la implementación de programas coordinados con las organizaciones de la sociedad civil, que han asumido la tarea de brindar apoyo con recursos limitados. Como lo son las Welcome Boxes, que incluyen información, contactos de emergencia y materiales de prevención del suicidio.