MADRID-
Andrés Guardado regresó a la actividad con el Betis un mes después de que sufrió una lesión en el muslo izquierdo, misma que le impidió jugar los últimos cotejos del 2018.
El canterano del Atlas fue testigo de la caída de su equipo contra el Huesca, escuadra última de la competencia y que sumó sus primeros tres puntos en la temporada en condición de local.
El mediocampista entró de cambio al 59’ en lugar del marroquí Zouhair Feddal, cuando el marcador era 1-0 a favor de los verdiblancos y de inmediato se notó su presencia en el terreno de juego, al convertirse en una salida recurrente para su equipo, incluso en un pase filtrado dejó solo ante el portero del Huesca a Cristian Tello, quien no supo definir.
Agencia / Vox Populi Noticias