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Nuevo Laredo, Tamaulipas:
Los dos menores, quienes se encuentran hospitalizados, presentan lesiones graves, ocasionadas por la detonación de cohetes; todo esto durante las celebraciones de Año Nuevo.
El primer caso registrado por las autoridades, apunta al estallido de un artefacto que causó lesiones de consideración en el rostro de un pequeño de 11 años, el cual corre el riesgo de perder un ojo, por lo que se realizó su traslado a Monterrey, Nuevo León, en donde los especialistas luchan por salvarle la vista.
El segundo caso,es el de otro menor, también de 11 años. A éste le explotó el cohete en una mano, lo que le provocó daños severos y está a punto de perder cuatro dedos.
Ante ésta situación, Protección Civil exhortó a los padres de familia a extremar precauciones y evitar que sus hijos utilicen la pirotecnia como un acto de diversión.
“Más que nada estar al pendiente de sus hijos, de los niños, el uso de ese tipo de juegos pirotécnicos, algunos de ellos son de alta peligrosidad y pueden sufrir quemaduras o alguna explosión en alguna de sus extremidades, que puede ocasionar desde una herida hasta la amputación de un miembro”, dijo Joel Silva Pulido, Jefe de Servicios Hospitalarios de PC.
El año pasado se tuvo el reporte de un niño que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el tórax, debido a la explosión de un cohete, por lo que le brindaron auxilio en la Estación 5 de Bomberos, ubicada en Reservas Territoriales.
