Nuevo Laredo; Neftaly Antonio Gómez:
Durante casi tres horas, un laredense que entró a rezar a la Iglesia del Santo Niño, se quedó encerrado, hasta que un párroco acudió a abrir el recinto en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El sujeto identificado como Juan G., llegó minutos después del mediodía a la Iglesia del Santo Niño, ubicada en el centro de la ciudad.
Como todos los días, cruzó de Laredo, Texas a Nuevo Laredo, para acudir a la iglesia a rezar.
Por casi una hora, el laredense estuvo rezando en el interior del recinto religioso y cuando se disponía a retirarse, se percató de que las puertas de madera estaban cerradas.
Juan buscó otras salidas, pero sólo las ventanas estaban abiertas, pero el enrejado le impedía salir.
Vía telefónica, se comunicó con su esposa, que a su vez pidió el apoyo de la Dirección de Protección Civil y Bomberos (DPCB).
Por tratarse de un edificio histórico, el personal de Protección Civil se negó a forzar la entrada a la iglesia, y se optó por acudir hasta el Obispado católico, para dar aviso de lo sucedido.
Casi a las 3 de la tarde, el párroco José Martín, llegó a la Iglesia del Santo Niño y abrió el portón exterior y las pesadas puertas de madera, para que el laredense pudiera salir.