Linares, Chile / Redacción:
En un hecho inverosímil, a Ramón “N”, quien se desempeñaba como Cura, la Iglesia Católica lo sentenció a un vida de oración y penitencia por el abuso sexual de 2 niños.
Un decreto firmado por el Obispo de Linares, Tomislav Koljatic, estableció que “deberá orar para reparar el daño causado a las víctimas y a la comunidad eclesial”.
Al Párroco lo denunció un niño de 11 años, quien era acólito de la parroquia San José de Constitución; trascendió que abusó de él mientras lo acompañaba hasta la casa de su papá.
Esa fue la primera vez, más no la última y la Iglesia decidió imponer como sanción, la suspensión administrativa de todo ejercicio del ministerio sacerdotal.
A pesar de lo anterior, la familia de la víctima mostró su satisfacción por el resultado e indicó que piensan acudir a tribunales locales, para interponer una denuncia contra el sujeto. “Estamos felices, contentos por el veredicto de la iglesia, al comprobarse que es cierto lo que ocurrió”, declararon.
Agencias / Vox Populi Noticias
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