Ciudad de México/Redacción
En un vibrante viernes de asamblea extraordinaria, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pronunció un discurso que ha generado un intenso revuelo en el mundo del deporte y más allá. Las críticas no se han hecho esperar, con destacadas figuras como Alexia Putellas e Iker Casillas expresando su descontento con vehemencia.
Durante su alocución, Rubiales afirmó en reiteradas ocasiones su negativa a abandonar su cargo, un gesto que fue aplaudido por la mayoría de los presentes en la asamblea. Sin embargo, no pasó desapercibido el visible descontento de algunos asambleístas, captado por las cámaras que cubrían el evento.
Uno de los puntos más controvertidos del discurso fue el beso que Rubiales dio a Jenni Hermoso, un gesto que ha sido ampliamente comentado y que ha sido utilizado por sus detractores para cuestionar su idoneidad como líder de la federación. Tanto Alexia Putellas, una de las jugadoras más influyentes en la selección española, como Iker Casillas, histórico ex portero del Real Madrid y campeón del mundo, han levantado sus voces en protesta.
Casillas, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, catalogó el discurso de Rubiales como “vergüenza ajena”. Aunque no profundizó en sus comentarios, dejó en claro su desaprobación hacia el tono y contenido del discurso. Casillas, quien ostenta un importante estatus en el mundo del fútbol, ha añadido su voz a la creciente ola de críticas hacia el presidente de la RFEF.
La controversia ha aumentado tanto que incluso el gobierno español ha entrado en acción. Fuentes cercanas al gobierno han revelado que se está trabajando en el proceso para retirar a Rubiales de su cargo. Las redes sociales y programas de televisión han sido escenario de intensos debates sobre el futuro del dirigente, mientras los aficionados y la comunidad futbolística en general expresan su descontento.
Pese a todas las críticas y las crecientes presiones, Luis Rubiales se mantiene firme en su posición como presidente de la RFEF. El destino de su mandato está en juego mientras el fútbol español sopesa los próximos pasos en esta intensa controversia.
Agencias/Vox Populi Noticias