Marruecos / Redacción.-
Un terremoto de magnitud 6.8 sacudió el viernes la región meridional de Marrakech, dejando un saldo preliminar de 2,122 muertos y 2,421 heridos, según las cifras más recientes proporcionadas por las autoridades marroquíes.
La provincia más afectada es Al Haouz, con al menos 1,351 muertos, seguida por Taurudant, que registra 492 fallecidos. El epicentro del sismo se localizó en Ighil, a 63 kilómetros al suroeste de Marrakech, una de las ciudades más turísticas de Marruecos.
La devastación ha llevado a una movilización masiva de la comunidad internacional, tanto en la búsqueda de supervivientes como en las tareas de desescombro. Marruecos ha aceptado la ayuda de varios países, incluidos España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Qatar, cuyos equipos de rescate ya han empezado a desplegarse en la zona afectada.
Además, líderes mundiales que se encuentran en Nueva Delhi para la cumbre del G20 han ofrecido “ayuda urgente” en el corto plazo para las labores de reconstrucción.
Las operaciones de rescate están en pleno desarrollo, en un esfuerzo por encontrar supervivientes entre los escombros. Se está llevando a cabo un despliegue logístico de gran envergadura para proporcionar asistencia médica, agua potable y alimento a las víctimas y desplazados por la tragedia.
“Es un desafío monumental, pero la prioridad es encontrar a cualquier persona que aún pueda estar viva bajo los escombros, y ofrecer asistencia médica inmediata a los heridos,” declaró un portavoz del Gobierno marroquí.
Más allá de la ayuda inmediata, surge la pregunta de cómo se llevará a cabo la reconstrucción en una región que ya enfrenta diversos desafíos económicos y sociales. Las secuelas del terremoto probablemente afectarán la industria turística del país, una de las principales fuentes de ingresos para Marruecos.
Agencias / Vox Populi Noticias