Ciudad de México/Redacción.-
Uno de los mitos en torno al Buró de Crédito es que las personas entran a él cuando tienen problemas para pagar una deuda, algo así como una lista negra de morosos.
Por el contrario, una persona física o moral comienza a estar en el Buró de Crédito desde el momento en que solicita un crédito o cualquier otro producto financiero, toda vez que se trata de una de las tres Sociedades de Información Crediticia (SIC) que operan en México.
Esto significa que lejos de ser un listado de deudores, el Buró de Crédito es una empresa que gestiona una base de datos de personas que han tenido o tienen algún tipo de crédito.
Dicha base de datos está conformada por los historiales crediticios de las personas y empresas, en los que se detallan tanto los pagos puntuales como los atrasos, y que se actualiza por lo menos una vez al mes.
Así, si la persona ha sido cumplida con sus pagos, esto se reflejará en su historial crediticio, lo que a su vez les permite acceder a más y mejores créditos con bancos, tiendas departamentales y demás instituciones financieras.
En los registros del Buró de Crédito se encuentran todas las personas que en algún momento han tenido una tarjeta de crédito, un crédito automotriz, una hipoteca o cualquier otro producto financiero a través de un banco o institución financiera regulada.
Así hayan pagado, el historial crediticio tanto de las personas como de las empresas permanece en la base de datos del Buró de Crédito durante un plazo de 72 meses contados a partir de la fecha de liquidación.
Lo anterior, siempre y cuando el otorgante de crédito haya reportado la fecha de cierre o la última vez que informó al Buró de Crédito.
De acuerdo con los artículos 23° y 24° de la Ley para Regular las Sociedades de Información Crediticia y las Reglas Generales emitidas por el Banxico a las que deben sujetarse estas empresas, la información de los créditos registrados se elimina de la base de datos del Buró de Crédito en diferentes periodos de acuerdo al monto del adeudo que mantengan.
En este sentido, los créditos con adeudos menores a:
25 UDIS (hasta 202 pesos) se eliminan después de un año.
500 UDIS (4 mil 50 pesos) se eliminan después de dos años.
Mil UDIS (8 mil 100 pesos), se eliminan después de cuatro años.
400 mil UDIS (3 millones 240 mil pesos), se eliminan en seis años, siempre y cuando no se encuentre en proceso judicial o no se haya cometido algún fraude en los créditos.
Estos plazos, especifica la SIC, comienzan a correr a partir de la primera vez que el otorgante reportó los créditos con un atraso o desde la última vez actualizó al Buró de Crédito información sobre ellos.
Mientas que las deudas mayores a 400 mil UDIS (unidades de inversión), es decir que superan los 3 millones 240 mil pesos, no se eliminan.
Agencias/Vox Populi Noticias