Ciudad de México.- Gilda Susana Lozoya Austin en este momento ya no es perseguida por la justicia.
El juez de control Gerardo Alarcón López, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, negó la orden de aprehensión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero contra la hermana de Emilio Lozoya en el Caso Odebrecht.
De acuerdo con documentos judiciales, el juzgador consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) no acreditó la necesidad de cautela, es decir, no justificó por qué la captura y no un citatorio o una orden de comparecencia era la forma más adecuada para presentarse ante un juez y afrontar la imputación.
El fallo es sólo por ese aspecto jurídico y no hace ningún pronunciamiento sobre la existencia o no de elementos probatorios, lo que significa que la FGR tiene la oportunidad de volver a replantear su solicitud de aprehensión o, en su defecto, pedir otra forma de comparecencia a audiencia como, por ejemplo, es el citatorio.
Esta resolución fue dictada en cumplimiento a un amparo del Tercer Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México, el cual ordenó reponer el procedimiento. La FGR impugnó la negativa de captura, por defecto o exceso en el cumplimiento del amparo, pero su intento fue infructuoso.
“Es evidente que (el juez de control) sí cumplió cabalmente con la ejecutoria de amparo: dejó insubsistente la orden de aprehensión emitida el 4 de julio de 2019”, dijo Sandra Leticia Robledo Magaña, la jueza de amparo que verificó que la negativa de captura cumpliera con lo dictado en el amparo.
“Efectuó un análisis de los elementos expuestos, y con plenitud de jurisdicción dictó otra determinación, en la que consideró que no era procedente emitir la orden de aprehensión solicitada por la Representación Social; indicando que una vez que subsane los vicios y omisiones podrá formular diversa solicitud”.
El año pasado, en los mismos términos que el presente asunto, es decir, en cumplimiento de un amparo, un juez de control también negó la aprehensión de la hermana de Lozoya por el delito de lavado en el caso Agronitrogenados.
Si bien podía solicitar nuevamente su captura o pedir su comparecencia, porque en el amparo sólo se analizó la necesidad de cautela y no los elementos probatorios, la FGR ya no volvió a judicializar este expediente contra Gilda Susana.
Por esa razón, hoy la hermana de Lozoya no tiene ningún pendiente con la justicia y puede circular libremente sin riesgo de ser detenida.