Entre la sequía, los altos costos en alimentos y los “coyotes” los ganaderos de Matamoros intentan conservar sus animales, aunque ya algunos de los que formaban parte de la Asociación Ganadera Local decidieron abandonar la actividad, así lo confirmó el actual presidente Rigoberto Aguirre.
Su queja como la mayoría de quienes se dedican a las actividades del campo es la falta de apoyos y la sequía pues no ha llovido prácticamente nada para que sus hatos puedan sobrevivir sin necesidad de llevarles tanto agua como alimentos.
“Sí hemos estado batallando ahorita por el alimento de los animales y pues ahorita el costo del alimento es muy caro, sí está canijo para poder comprar un bulto de alimento y andamos tratando de bajar un apoyo para que sea alimento, alambre, medicamentos para los animales porque ahorita todo ha subido demasiado”, señaló.
Explicó que sus gastos para el ganado subió hasta en un 80 por ciento pues tan solo el alimento más o menos cuesta 460 pesos el bulto de 40 kilos cuando lo compraban entre los 330 y 340 pesos.
Desafortunadamente, afirmó entre el ganado que hay en Matamoros se registra mortandad y bajo peso en los que siguen en pie lo que favorece a la presencia de intermediarios o “coyotes” como los conocen ellos que pagan muy por debajo del costo del animal.
Matamoros, Tamaulipas/Jorge Capetillo