Reynosa, Tamaulipas/Yenni García Escobar.- Los albergues de atención a migrantes tienen casas de campaña al ras del suelo, quienes duermen y tienen sus pertenencias sufrieron encharcamientos, dejándolo inquietos durante la noche-madrugada por las lluvias y vientos fuertes por el paso de la tormenta Alberto.
El pastor Héctor Silva de Luna, responsable del albergue Senda de Vida, manifestó que, al conocer el pronóstico del tiempo, estuvieron preocupados por la integridad de la comunidad migrante, pero pudieron quedarse con otras familias que están en casas de madera y cuartos grandes.
“La tormenta trajo fuertes vientos y lluvias por la madrugada, hubo mucho temor de los migrantes, el saldo que tuvimos solo fue ropa mojada, pero vamos a seguir adelante, veremos que estos días sigan quedándose con las otras familias, aunque estén amontonados al menos hasta que pasen las lluvias”.
Con la salida del sol, las familias migrantes a quienes se les mojó la ropa, están aprovechando a secarlas, pero si alguna persona tiene en su casa alguna que no ocupe, puede entregarla en el albergue senda de vida.
Indicó que, tuvieron la oportunidad de resguardar los alimentos, y en estos momentos realizan la limpieza del lugar donde se quedó el agua estancada, evitando que exista un accidente por caída, especialmente los niños.
Al secarse el patio y otras áreas con encharcamientos, para que no quede agua acumulada donde se reproduzca el mosquito del dengue, solicitarán a la Secretaria de Salud, a través de la Jurisdicción Sanitaria número 4, la fumigación previniendo enfermedades a futuro entre la comunidad.