El presidente del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), Juan José Ramos Charre, asegura que es muy improbable que se anulen elecciones municipales o del estado. La razón principal es que los organismos electorales y los tribunales tienen el deber de proteger la validez del voto. En este contexto, la “voluntad anulacionista” no forma parte de su objetivo. El IETAM tiene la responsabilidad de enviar al Tribunal Electoral de Tamaulipas los recursos de impugnación —estos tienen hasta el 20 de agosto para resolver cualquier inconformidad—.
¿Cuántos municipios y distritos fueron impugnados en las elecciones?
Ramos Charre aclara que de las 17 impugnaciones presentadas en 14 municipios y 3 distritos locales. Por lo tanto, Solo se podrían anular aquellas en las que se demuestren irregularidades en al menos el 20% de las casillas. Los recursos de impugnación deben estar respaldados por pruebas y testimonios que cumplan con los términos legales establecidos. Además, cada recurso debe especificar —de manera individual— las casillas cuya nulidad se solicita. Hay diversas razones por las que se puede anular una casilla —desde la incorrecta composición de las mesas directivas hasta errores e inconsistencias en las actas o alteraciones de paquetes electorales—.
Aunque los partidos políticos pueden alegar una variedad de agravios, deberán demostrar sus reclamos; no se puede asumir que cualquier impugnación cambiará el resultado de las elecciones. Según Ramos Charre, especular sobre la anulación de las elecciones no es prudente. En última instancia, las autoridades electorales están comprometidas a preservar el principio de conservación de los actos públicos. Esto significa que no existe una intención de anular elecciones sin fundamento; así, se garantiza que las decisiones se tomen con base en pruebas concretas y dentro del marco legal.
Ramos Charre concluyó, que las autoridades electorales deben preservar el principio de conservación de los actos públicos, evitando anular elecciones sin justificación.