En Matamoros, Tamaulipas, la carencia de infraestructura adecuada para almacenar agua de lluvia se ha convertido en un problema crítico. Esta situación no solo afecta el uso doméstico, sino que también amenaza la vitalidad del sector agrícola. Por lo tanto, es crucial que las autoridades en todos los niveles de gobierno tomen medidas para resolver este desafío. Asimismo, preparar a la ciudad para futuras contingencias.
Carlos González Roiz —quien preside la Asociación Producción y Conservación del Tigre— ha destacado que existen organizaciones dispuestas a colaborar en estos proyectos; tanto a nivel nacional como internacional. La clave para una solución eficaz es la coordinación entre estas entidades y diferentes niveles de gobierno para almacenar el agua de lluvia en Matamoros.
La agricultura es uno de los sectores más afectados por la falta de retención de agua pluvial. Cada vez que llueve, el agua simplemente se escurre hacia el mar y la Laguna Madre —desperdiciándose debido a la ausencia de sistemas de almacenamiento adecuados—. Se han sugerido varios proyectos para aprovechar las características del terreno y retener el agua de manera más eficiente.
En cuanto al uso doméstico, las lagunas de sedimentación de la Junta de Aguas y Drenaje necesitan urgentemente ser desazolvadas; debido a la acumulación de sedimentos. Abordar este problema es esencial para asegurar un acceso sostenible al agua para todos los residentes.
Es imperativo que las autoridades convoquen a todos los sectores involucrados y trabajen para desarrollar soluciones viables que aborden los retos hídricos de la región. El futuro de Matamoros depende de acciones concertadas y una visión a largo plazo que garantice la colaboración efectiva entre todos los actores implicados.