Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha minimizado el impacto de la desaparición de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Desde su perspectiva, esta medida no causará consecuencias negativas para México; además, asegura que redirigirán el presupuesto de estos organismos a las Secretarías de Estado pertinentes, absorbiendo así a sus trabajadores sin despedirlos.
López Obrador explicó que esta reforma administrativa generaría un ahorro de aproximadamente 100 mil millones de pesos anuales. A su juicio, este ahorro se lograría al eliminar los privilegios excesivos de los directivos de estos organismos. Con esta reestructuración, las funciones del INAI se transferirían a la Secretaría de Economía. Mientras que las responsabilidades del Instituto Federal de Telecomunicaciones pasarían a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El Presidente consideró que la propuesta no afectaría a los trabajadores, ya que todos serían integrados a las nuevas dependencias. Esta integración implicaría que los empleados continúen desempeñando sus funciones en un nuevo marco institucional, sin que esto signifique una pérdida de empleo ni de sus derechos laborales.
Asimismo, López Obrador subrayó que esta iniciativa busca optimizar los recursos públicos y eliminar gastos innecesarios. Con esta medida, se pretende destinar los recursos ahorrados a áreas prioritarias como la educación, la salud y la seguridad. La intención es que estos cambios contribuyan al desarrollo del país sin afectar la transparencia ni la competencia económica.