Desde temprano, los trabajadores sindicalizados de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) en Matamoros se han manifestado, buscando establecer una conversación con el gerente, Marco Antonio Hernández Acosta. Los empleados afirman que llevan más de dos años con prestaciones pendientes. Entre ellas, la pensión para 46 de sus compañeros que ya cumplen con los requisitos para retirarse. Alrededor de 80 trabajadores, liderados por la secretaria general Teresa de la Cruz, demandan una reunión que han solicitado desde el martes sin éxito.
“Estamos a la espera de un diálogo con el gerente para llevar a cabo lo que son las peticiones de uniformes, pensionados, altas de personal, entre otras cosas, seguridad y herramientas”.
La protesta de los trabajadores sindicalizados continuará hasta que el comité ejecutivo sea recibido. Muchos de los manifestantes, asignados a tareas como cortes, reconexiones y distribución de recibos y medidores, trabajan con sus propios vehículos porque no hay una flota oficial disponible.
“Los compañeros se acaban su vehículo con 90 pesos al día o 12 litros de gasolina y la ciudad está cada vez más grande”.
Además, los trabajadores de la JAD en Matamoros denuncian que llevan dos años sin recibir los uniformes. No obstante, según su contrato, deberían entregarse cada seis meses.
“Ellos andan con los uniformes rotos, descocidos, sin zapatos, despegados los zapatos, ya es un tema urgente, son dos años que no tienen ningún tipo de uniforme y ya nos deben cinco uniformes”.
Respecto a las pensiones, se destaca que 46 empleados, muchos en edad de retiro y algunos enfermos, siguen trabajando porque la entidad asegura que no tiene fondos para pagarles. Los sindicalizados no se moverán del lugar hasta lograr la reunión con el gerente, aunque por ahora descartan un paro general.