El Día de Muertos, una de las celebraciones más queridas en México. Llena nuevamente los hogares en 2024 con altares, ofrendas y aromas que honran a quienes ya partieron. —El altar de 7 niveles, cargado de simbolismo y tradición, guía el regreso de las almas al mundo de los vivos, recordando y celebrando sus vidas—.
Dicho altar representa la visión ancestral sobre la vida y la muerte. De esta manera, con cada nivel sirviendo un propósito específico en el viaje espiritual. Los mexicanos han compartido en redes sociales sus altares, expresando su devoción y creatividad. ¿Quieres armar el tuyo? Te explicamos paso a paso:
Altar de 7 niveles
Primer nivel – El inframundo: Representa el Mictlán, el lugar de los muertos. Se coloca al nivel del suelo, simbolizando el inicio del viaje del alma hacia el descanso eterno.
Segundo nivel – Ánimas del purgatorio: Aquí se coloca una imagen religiosa, como un santo o virgen, pidiendo paz para las almas que aún buscan descanso.
Tercer nivel – La purificación: Coloca sal en este nivel para purificar el alma y protegerla en su trayecto por el inframundo.
Cuarto nivel – El pan de muerto: Este nivel lleva el pan de muerto, representando el ciclo de la vida y la generosidad del anfitrión al recibir a las almas.
Quinto nivel – Los alimentos favoritos del difunto: Aquí se colocan los platillos y bebidas preferidos del difunto. Como mole, tamales o tequila, mostrando la hospitalidad hacia los seres queridos.
Sexto nivel – Fotografías de los difuntos: Las fotos de los seres amados se colocan como un homenaje visual. Es un recordatorio de quienes ya no están físicamente.
Séptimo nivel – La cruz de cal: Finalmente, coloca una cruz de cal o pétalos de cempasúchil, simbolizando la resurrección y la conexión entre el cielo y la tierra.
—Además de estos siete niveles, la ofrenda incluye velas para iluminar el camino, papel picado para simbolizar la alegría, flores de cempasúchil para guiar con su aroma, y el incienso que purifica el espacio—.
En la actualidad, los altares de Día de Muertos continúan siendo un acto de respeto y amor hacia los difuntos. Conectando generaciones y celebrando la vida y la muerte. —Colocar un altar de 7 niveles no es solo una tradición, es un tributo a la memoria y a la espiritualidad de los que ya no están—.