Las fechas del 1 y 2 de noviembre marcan el Día de Muertos, una celebración clave para los habitantes de Matamoros que rinden tributo a sus seres queridos con altares ornamentados mostrando cariño y respeto. No obstante, los gastos de esta costumbre han crecido notablemente este año.
En Matamoros, preparar el altar de Día de Muertos se transforma en una explosión de sabores, fragancias y tonos. Incluyendo productos esenciales como el pan de muerto y las flores de cempasúchil. De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, montar un altar completo cuesta cerca de $1,809 pesos. Esto supone un aumento del 26 % comparado con el año anterior. Este incremento impacta todos los elementos, desde las ofrendas hasta los adornos.
El pan de muerto —emblema de esta celebración— ha experimentado un alza de hasta el 24 %, con precios que oscilan entre $18 y $200 pesos en panaderías locales. Asimismo, la ofrenda típica incorpora platillos como tamales y mole; totalizando cerca de $486 pesos. Además, una botella de tequila cuesta alrededor de $300 pesos, transformando el altar en un auténtico festín de memorias.
Componentes como frutas de temporada, con precios entre $40 y $60 pesos por kilo, y flores de cempasúchil, alrededor de $80 pesos por manojo, son esenciales para la festividad. Las veladoras, que alumbran el sendero hacia el altar, cuestan entre $7 y $15 pesos cada una. A pesar del incremento de precios, cada uno de estos elementos es necesario para preservar la tradición y honrar a los ausentes.
Por Jorge Capetillo