A medida que la piel evoluciona, el maquillaje también debe adaptarse para destacar lo mejor de cada etapa. El maquillaje para pieles maduras tiene características únicas, ya que este tipo de pieles suelen perder elasticidad, pueden presentar líneas de expresión y muestran texturas distintas.
Por este motivo, requiere un enfoque especial en el maquillaje para mantener un aspecto fresco y natural que potencie la belleza sin exageraciones. Aquí te comparto algunos consejos y técnicas útiles:
Preparación de la piel
Antes de cualquier aplicación de maquillaje, una piel madura necesita una buena preparación. La hidratación es fundamental, ya que la piel tiende a perder humedad con el tiempo, lo que puede provocar un aspecto apagado o seco.
Comienza aplicando una crema humectante que aporte firmeza y elasticidad, de preferencia con ingredientes como ácido hialurónico o colágeno. Después, utiliza un primer diseñado para pieles maduras, que ayudará a suavizar las líneas de expresión y mejorar la textura.
Base ligera y edificable
Para evitar que la base se acumule en líneas finas, es mejor optar por una fórmula ligera y edificable. Una base de cobertura media es ideal, ya que permite un acabado natural y permite corregir las imperfecciones sin sobrecargar. Usa una brocha o una esponja húmeda para aplicarla en movimientos suaves y circulares, lo que asegurará una cobertura uniforme.
En lugar de aplicar una capa gruesa de base, enfócate en construir la cobertura de manera gradual, concentrándote en las zonas que necesiten más atención y dejando el resto del rostro con una capa ligera.
Corrector hidratante
El área de los ojos suele ser una de las primeras en mostrar signos de envejecimiento, con líneas finas y pérdida de volumen. Para realizar maquillaje para pieles maduras en esta zona, elige un corrector cremoso y de textura ligera que no marque las líneas de expresión.
Aplica el corrector en pequeños puntos, utilizando el dedo anular para difuminarlo suavemente; este dedo ejerce menos presión y evita que se acentúen las arrugas. Además, enfócate en áreas específicas como las ojeras o las zonas de sombra para aportar luz sin sobrecargar.
Polvo traslúcido
El polvo puede ser un gran aliado para sellar el maquillaje, pero en pieles maduras es importante utilizarlo con moderación. Opta por un polvo traslúcido y aplícalo solo en las zonas propensas al brillo, como la zona T.
Evita aplicarlo en exceso sobre las áreas más secas o sobre las líneas de expresión, ya que podría acentuar texturas no deseadas. El objetivo es conseguir un acabado suave y evitar el exceso de brillo, manteniendo la frescura del rostro.
Sombras de ojos mate
En el maquillaje de ojos, los tonos mates son grandes aliados para pieles maduras, ya que aportan profundidad sin exagerar. Los tonos neutros o tierra son especialmente favorecedores y dan un toque sofisticado. Usa una brocha pequeña para aplicar la sombra en el párpado, trabajando con movimientos cortos y difuminando bien.
Si deseas añadir un toque de luz en tu maquillaje para pieles maduras, utiliza una sombra satinada en el centro del párpado o en el lagrimal, evitando los brillos o glitter, ya que tienden a resaltar líneas y texturas.
Delineador suave y difuminado
Para delinear los ojos, evita los trazos gruesos o demasiado oscuros, que pueden endurecer la mirada. En lugar de delinear la línea completa, realiza un trazo suave en la línea de las pestañas y difumínalo con una brocha pequeña o un aplicador de esponja.
Este efecto ahumado suaviza el contorno y aporta definición sin que el maquillaje luzca rígido. Los tonos marrones o grisáceos resultan muy favorecedores, ya que son más sutiles y complementan el maquillaje de forma natural.