Este martes, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó que el alto al fuego de 60 días entre Israel y Hezbolá en Líbano comenzó a regir desde las 4:00 a.m. hora local del miércoles en Líbano (02:00 GMT). El acuerdo, alcanzado un día antes con la mediación de Estados Unidos y Francia como garantes. Busca detener las hostilidades en la frontera entre ambos territorios.
“Según el acuerdo alcanzado hoy, que entrará en vigor mañana (el miércoles) a las 4 de la madrugada, hora local, terminarán los combates a lo largo de la frontera entre el Líbano e Israel. Está diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades”, afirmó Biden durante un mensaje desde la Casa Blanca.
Tres etapas clave en el acuerdo
El alto al fuego contempla tres fases principales, según detalló la Casa Blanca:
- Una tregua inicial.
- El repliegue de las fuerzas del grupo chií libanés al norte del río Litani.
- La retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días.
Además, como parte del proceso, ambos países iniciarán negociaciones. Esto, para delimitar su frontera, actualmente definida por una línea trazada por la ONU tras el conflicto de 2006.
Críticas desde Israel al acuerdo
A pesar de los esfuerzos internacionales, el pacto ha generado descontento entre algunos líderes locales y miembros del gobierno israelí. David Azoulay, Alcalde de Metula, expresó:
“No se rindan al terrorismo. No firmen este vergonzoso acuerdo. Es un acuerdo triste, un acuerdo de rendición del gobierno israelí a Hizbulá, brazo de Irán”.
Eitan Davidi, alcalde de Margaliot, calificó como “inconcebible” depender de Líbano para garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, tildó el acuerdo de “error histórico” y prometió votar en contra durante las reuniones del gabinete.
—Pese a las críticas, el alto al fuego ya está en marcha, en lo que se espera sea el primer paso hacia un cese definitivo de las hostilidades—.