Con la Navidad cada vez más cerca, es común ver a los niños intentando decidir qué pedirán de regalo: ¿Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás? Aunque ambos son figuras entrañables de la temporada, tienen historias y orígenes muy diferentes.
A pesar de las similitudes en sus relatos, lo cierto es que, aunque la temporada invernal se asocia con la llegada de un personaje que observa el comportamiento de los niños. Existen distintos aspectos que los hacen únicos.— Aunque Santa Claus, Papá Noel y San Nicolás comparten un propósito común, sus historias y características son diferentes significativamente—.
San Nicolás: El Santo Original
Es el personaje con más historia documentada. Fue un religioso de origen griego que vivió entre los siglos III y IV y se convirtió en obispo de Mira, en lo que hoy es Turquía. Durante la Gran Persecución del emperador romano Diocleciano, San Nicolás fue encarcelado y torturado, pero fue liberado por el emperador Constantino el Grande.
Su apariencia era muy diferente a la de Santa Claus, con una barba corta y canosa, y una mirada profunda. Pero a su vez tenía imagen de un hombre sabio y compasivo, lo convirtió en el patrón de los marineros y de diversas naciones.
Entre las historias que se le atribuyen, se cuenta que heredó una gran fortuna de sus padres y la usó para ayudar a los más necesitados. Una de las leyendas más conocidas relata cómo resucitó a varios niños que habían sido asesinados en una posada. Ello, para evitar que sus cuerpos fueran consumidos por los clientes del lugar.
San Nicolás es celebrado el 6 de diciembre. Un día en el que visita las casas de los niños en países como Alemania y las regiones escandinavas, premiando a los niños bien portados. Y castigando a aquellos que se han portado mal, a menudo con la ayuda de sus asistentes.
Santa Claus: El Reflejo de San Nicolás en América
Santa Claus nació como una adaptación de San Nicolás, pero con la Reforma Protestante impulsada por Martín Lutero. Asimismo, se intentó eliminar la figura del santo, promoviendo en su lugar al Niño Jesús o “Christkind”, quien traía los regalos a los niños.
En lugar de entregar obsequios el 6 de diciembre, como era tradicional, los regalos comenzaron a repartirse en la víspera de Navidad, el 24 de diciembre.
En el siglo XIX, Santa Claus empezó a tomar forma en los países de habla inglesa. Fue en este periodo cuando escritores como Washington Irving y Clement Clarke Moore ayudaron a moldear la figura que conocemos hoy.
En 1809, Irving lo describió como un hombre fumador de pipa que volaba en un vagón repartiendo regalos, mientras que en 1822, Moore lo popularizó en su famoso poema “A Visit from St. Nicholas”, creando la imagen de un hombre regordete y amable que viajaba en un trineo tirado por renos y vestía un traje rojo con barba blanca. Fue esta versión la que se consolidó como la figura moderna de Santa Claus.
Papá Noel: La Fusión de Tradiciones
Por otro lado, Papá Noel representa una mezcla entre Santa Claus y San Nicolás, pero con su propio toque característico, especialmente en Francia. Aunque mantiene algunas tradiciones de San Nicolás, como la idea de una lista de niños buenos y malos. Este se enfoca más en celebrar la llegada de la Navidad que en la figura del obispo.
Es un personaje que, al igual que Santa Claus, tiene una “dote especial” que le permite saber si los niños han sido buenos o malos. Lo cual, se ha convertido en un símbolo central de las festividades en varias culturas.
—En resumen, aunque Santa Claus, Papá Noel y San Nicolás comparten algunas similitudes, cada uno tiene una historia única y un lugar especial en las tradiciones navideñas de diferentes partes del mundo—.