Las Águilas se llevan el triunfo. El sueño de un tricampeonato que parecía lejano al inicio del torneo, cuando André Jardine mencionaba lo complicado que es lograr dinastías, ahora está al alcance del América, gracias a un trabajo colectivo que se reflejó en los goles de Kevin Álvarez y Alejandro Zendejas. Ambos jugadores respondieron con firmeza para remontar y superar el golazo de Sergio Canales.
Si no fuera por el portero Luis Cárdenas, la serie ya estaría casi sentenciada. El guardameta fue clave al detener goles cantados de Víctor Dávila, Cristian Borja y Álvaro Fidalgo. Las reacciones de jugadores como Ramón Juárez y Cristian Calderón lo decían todo: manos a la cabeza y hasta semblantes como si estuvieran rezando por no caer.
Las Águilas se llevan el triunfo en su “segunda casa”
El estadio del Puebla se ha convertido en una especie de “segunda casa” para los jugadores del América. Con rótulos en el túnel que lleva a los vestuarios y tres enormes telones en las gradas llenas de amarillo, el ambiente en ese color parece ser el aliado perfecto para el equipo en estas instancias decisivas.
Rayados empezó el partido con el control, pero perdió a una de sus piezas clave en la Liguilla, Lucas Ocampos.
El ADN del América volvió a salir a relucir en momentos complicados. Un ejemplo claro fue una jugada de Zendejas. Casi sin querer, con un toque fallido, casi asiste a Kevin Álvarez, que sigue demostrando su valía tras superar una pubalgia.
El gol de Zendejas al minuto 49 fue una jugada de crack. Recibió de espaldas, jaló el balón con la pierna derecha y, con un movimiento perfecto, disparó de zurda para poner el 2-1, dejando al América a un paso del tricampeonato. Ahora, solo falta el partido de vuelta este domingo en la cancha de Rayados para definirlo todo.