¿Crees que necesitas ir a terapia, pero no estás seguro de hacerlo? Si te sientes mal es normal pensar en buscar ayuda profesional, pero la pregunta es ¿Cuándo es el momento de hacerlo? Te ayudaremos a identificar cómo saber si necesito terapia o si aún no es necesario que busques ayuda profesional. Verás que conocer esas señales no es algo tan difícil como la mayoría se imagina.
Preguntarte si necesitas ayuda profesional no está mal, porque buscar ayuda es una señal de madurez emocional, aunque muchos no lo vean así. Por ello, te vamos a explicar cuando debes acudir al psicólogo para recibir apoyo emocional y profesional ¡Toma nota de las siguientes señales!
¿Cómo saber si realmente necesitas ir a terapia?
Aquí tienes cinco señales clave que podrían indicar que es momento de considerar la terapia:
- Te sientes abrumado todo el tiempo: si sientes que no puedes con todo y has llegado al punto en donde tus responsabilidades y emociones te abruman, es una señal importante.
- Tus relaciones están sufriendo: ¿te sientes distante emocionalmente de los que te rodean o te quieres aislar? Las discusiones constantes o la falta de comunicación con tus seres queridos son indicadores de que algo no anda bien en ti.
- Tienes cambios en tu rutina: si te cuesta conciliar el sueño, tienes perdida de apetito o, por el contrario, comes demasiado y esto va acompañado de irritabilidad, pues son señales de alerta.
- Sientes tristeza o ansiedad constante: que siempre sientas emociones negativas y no sepas como sacarlas de tu vida, también afectan tu día a día y quiere decir que necesitas ayuda profesional.
- No encuentras satisfacción en nada: Cuando las actividades que antes te emocionaban ya no te interesan, es momento de reflexionar.
Reconocer estas señales no es fácil, pero es el primer paso hacia un cambio positivo.
Señales que ignoramos y podrían ser un llamado para buscar ayuda
Como nos acostumbramos a vivir con el estrés o la tristeza, cómo saber si necesito terapia se convierte en un desafío, ya que los síntomas pueden pasar desapercibidos. El detalle está, cuando todas estas emociones se acumulan con el pasar del tiempo.
¿Cuántas veces no ignoramos esa sensación de desmotivación y vacío? Hasta llegar a un punto donde ya no es eficaz la forma en la que evadimos el problema. Y es que estos sentimientos no van a desaparecer por sí solos, pero sí van a empeorar con el tiempo.
Otra señal es la dificultad para tomar decisiones, desde algo simple como qué comer hasta decisiones importantes de vida. Esta parálisis puede ser una forma de tu mente pidiendo ayuda. La terapia no es solo para momentos de crisis; también puede ser una herramienta para prevenir mayores problemas. No ignores estas señales que podrían estar afectando tu bienestar general.
Lo que no te dicen sobre pedir ayuda psicológica
Sí, actualmente todavía se considera un tabú el buscar ayuda y es por esta razón que muchos no lo hacen, ya que muchos creen que es para “débiles” hacerlo. Sin embargo, en situaciones graves no solo es necesario, sino que es la única forma para que una persona puedes recuperar su bienestar mental y emocional.
Por medio de la terapia no solo superas tus dificultades, sino que también te ofrece diferentes herramientas para gestionar mejor tu vida. Te ayuda a comprender tus emociones y a mejorar tus relaciones para enfrentar mejor los desafíos que se te presentan en la vida.
Sin importar la opinión de los demás, no es necesario que toques fondo para buscar ayuda. Si vas a terapia, apenas sientes que debes hacerlo, es una señal para cuidarte y prevenir problemas mayores. Hablar con un profesional es un acto de valentía y amor propio. Reconoce que mereces estar bien, y que buscar ayuda no te hace menos, sino más fuerte.
Cuando los problemas diarios comienzan a ser demasiado: reflexiona
- Te sientes atrapado en una rutina sin salida: ¿te parecen todos los días iguales y sin ninguna motivación? Este es un buen indicador para saber cómo identificar si necesito terapia.
- Te aíslas más de lo habitual: si te alejas de tus amigos y familia es un indicador de que tienes problemas emocionales, pero no es algo saludable.
- Evitas hablar de tus sentimientos: si se te hace difícil hablar con personas cercanas, un terapeuta puede ser un espacio seguro para que puedas expresarte.
- Experimentas dolores físicos sin causa médica aparente: esos dolores de cabeza, fatiga o molestias musculares pueden estar relacionados con la tensión emocional, ya que está al acumularse, empieza a mostrar otros síntomas físicos.
- Sientes que no eres suficiente: este es un pensamiento que si lo tienes y es recurrente, quiere decir que debes trabajar más en tu autoestima y en tu confianza con un profesional.
Reflexionar sobre estos puntos puede ayudarte a decidir si es el momento de buscar terapia.