La magia del Kit Kat Club conquistó de nuevo a Monterrey con el icónico musical de Broadway Cabaret, protagonizado esta vez por Itatí Cantoral en el papel de la cantante inglesa Sally Bowles.
La primera función, presentada ayer en el Escenario GNP, cautivó al público con 150 minutos de aplausos, sonrisas y reflexión.
Cabaret deslumbra en Monterrey con Itatí Cantoral y Flavio Medina
Desde el primer número musical, Willkommen, los asistentes fueron transportados al fascinante y decadente Berlín de la época del nazismo, un escenario lleno de diversión, pasión, amor y carencias.
Itatí Cantoral, con su interpretación atrevida, divertida y pasional de Sally Bowles, se ganó al público con números como Don’t Tell Mama, Mein Herr y Chica Ideal. Sin embargo, fue con Maybe This Time donde la actriz de 49 años dejó claro por qué asumió el desafío de este complejo personaje. “Itatí demuestra su versatilidad más allá de las telenovelas”, señaló uno de los asistentes.
Bajo la dirección de Mauricio García Lozano, y con una producción mexicana encabezada por Claudio Carrera y María Elena Galindo, el musical también brilló gracias a la interpretación de Flavio Medina como el Maestro de Ceremonias, quien recibió una ovación por su carisma y entrega.
Con un elenco de 23 actores y una orquesta de 12 músicos, Cabaret logró mantener cautiva a la audiencia durante más de dos horas, en un montaje que rescató la esencia del libreto de Joe Masteroff, la música de John Kander y las letras de Fred Ebb.
El espectáculo, basado en la novela Goodbye to Berlin de Christopher Isherwood, presentó una cuidada traducción y adaptación a cargo de Enrique Arce, Mauricio García y Pablo Chemor.
Entre los asistentes se encontraba Fernando Canales Clariond, ex político y amante del teatro, quien destacó: “Cabaret es una gran producción, digna de disfrutarse”.
Con esta extraordinaria presentación, Cabaret reafirma su lugar como uno de los musicales más icónicos y queridos, ahora con un toque mexicano que dejó huella en Monterrey.