Las hemos visto toda la vida, pero la realidad es que poco entendemos de las etiquetas de los alimentos, peor aún, la mayoría ni siquiera sabemos leerlas ¿O no es así? Sin embargo, aunque parecen complicadas, aprender a leer las etiquetas nutricionales es una herramienta útil si queremos comer más saludable. Porque muchos son los alimentos que dicen ser bajos en grasas o azúcares, pero ¿realmente lo son? Por ello, hoy te explicamos como aprender a leer etiquetas nutricionales correctamente.
En este artículo te explicaremos, de manera sencilla, cómo entenderlas. No necesitas ser un experto en nutrición; solo necesitas unos minutos y esta guía. Conocerás qué buscar, cómo comparar productos y qué evitar. ¡Empecemos!
Pasos para leer etiquetas nutricionales correctamente
Sigue estos pasos para interpretar etiquetas nutricionales de forma clara:
- Fíjate en el tamaño de la porción: si te fijas en el tamaño de la porción que indica el producto, entenderás las cifras por porción de las que te habla el producto.
- Mira las calorías: para controlar tu ingesta de calorías diarias, revisa las calorías que trae cada porción del producto.
- Chequea los macronutrientes: fíjate cuantas proteínas, grasas y carbohidratos puedes aportarte el producto y de allí lo calculas de acuerdo a tus necesidades.
- Cuidado con el sodio y el azúcar: Un exceso puede afectar tu salud. Opta por opciones bajas en ambos.
- Revisa los ingredientes: Aparecen en orden de cantidad. Si el azúcar es de los primeros, cuidado.
Errores comunes al leer etiquetas y cómo evitarlos
Aunque las etiquetas nutricionales son útiles, pueden ser confusas si no las interpretas bien. Un error común es asumir que un alimento bajo en grasas es automáticamente saludable, cuando podría tener alto contenido de azúcar.
Otro error frecuente es ignorar el tamaño de la porción. Por ejemplo, si un paquete tiene varias porciones, pero consumes todo, las calorías y nutrientes se multiplican. También solemos ignorar los aditivos; palabras como “jarabe de maíz” o “grasas trans” deben alertarte. La solución es simple: lee con calma y compara entre productos. Esto hará una gran diferencia.
Aspectos clave que debes buscar al leer las etiquetas nutricionales
Cuando leas una etiqueta, presta atención a lo siguiente:
- Porcentaje del valor diario (%VD): este valor te indica cuánto aporta ese alimento dependiendo de tus necesidades diarias.
- Fibra: tienes que optar por productos que tengan al menos 3 gramos por porción para mejorar tu digestión.
- Grasas saturadas y trans: compra siempre alimentos bajos en grasas saturadas y evita las trans.
- Azúcares añadidos: no tienes que dejar de consumirlos, pero sí puedes reducir el consumo a menos de 5 gramos por porción.
- Proteínas: como son fundamentales para tu cuerpo, consigue productos con al menos 5 gramos por porción.
Cómo practicar la lectura de etiquetas en el supermercado
Aunque al principio cuesta entenderlo, si prácticas, aunque sea una vez cada vez que hagas tus compras te irás adaptando. Puedes comparar productos similares y al detectar las diferencias vas aprendiendo como funciona cada valor.
Si buscas cereales, por ejemplo, compara aquellos que tienen menos azúcar y más fibra. También puedes hacer lo mismo con las bebidas, buscando aquellas que no tengan azúcares añadidos y sean bajas en calorías. No importa si al principio te parece abrumador, tú no dejes de practicar y verás que dentro de poco serás todo un experto eligiendo productos que se ajusten a tus necesidades.