Hoy las temperaturas cayeron por debajo de los 2 grados, por lo cual decenas de migrantes enfrentan el frío extremo en Nuevo León, sin el equipo adecuado. Afuera de Casa INDI, —uno de los albergues que ya está al máximo de su capacidad— las banquetas se convirtieron en refugio improvisado para quienes no pudieron entrar. Como, por ejemplo, Alberto García, un nicaragüense que compartió cómo este frío lo tomó por sorpresa:
“Tenemos que acostumbrarnos (al frío), allá es muy caliente, andamos en camisa y short, no ocupamos colchas… no nos preparamos, no nos esperábamos esta sorpresa”. En la banqueta donde él estaba sentado, otras personas se cubrían como podían con cobijas donadas.
La escena era desoladora. Muchos de los migrantes que enfrentan el frío extremo en Nuevo León, solo llevaban chamarras ligeras o incluso calcetas con chanclas. Eduardo Chavarría, un hondureño, expresó con desesperación:
“No lo aguanto ya (el frío)… Hasta los pies los siento congelados”.
Mientras tanto, Protección Civil y Seguridad Pública Municipal se movilizaron para ayudar a las personas más vulnerables que siguen expuestas a estas condiciones. Dentro de Casa INDI, quienes lograron entrar al comedor recibieron colchas de lana para cubrirse.