Los connacionales deportados por Tamaulipas no presentan antecedentes penales en Estados Unidos. Así lo afirmó el diputado local Sergio Ojeda Castillo. El legislador —quien preside la Comisión de Asuntos Fronterizos del Congreso del Estado— aseguró que la mayoría de estas personas sólo buscaban trabajar.
Reconoció que la nueva política migratoria de la Unión Americana es más estricta, lo que ha ocasionado deportaciones, aunque estas personas no hayan causado problemas en el país vecino. El diputado destacó que —al llegar a México— los migrantes son entrevistados por agentes de Inmigración mexicana, quienes verifican su información personal.
“Su primer contacto es con oficiales de Inmigración y ahí se recaba información de la persona que está entrando, y si ahí hubiera algo en ese sentido (antecedentes penales), ahí saldría”.
Ojeda Castillo —quien fue funcionario de inmigración en Nuevo Laredo— detalló que lo que principalmente se verifica es el origen del migrante en Estados Unidos y el destino dentro de México.
En cuanto a los procedimientos actuales, el diputado señaló que ya no se dan deportaciones sorpresas durante la madrugada. Ahora, los migrantes son regresados a México durante el día, tras un previo aviso por parte de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. El número de deportaciones por Tamaulipas es de alrededor de 100 personas diarias, mayormente mexicanos, con pocos extranjeros involucrados.
“Este número coincide con las cifras históricas, similar a los últimos meses antes de que se endureciera la política migratoria del presidente de EE. UU.”.
Por su parte, el diputado indicó que —a pesar de que al menos tres autobuses diarios salen con connacionales deportados por Tamaulipas hacia otros estados— muy pocos migrantes se quedan en la entidad con la intención de regresar a trabajar a Estados Unidos.
Por Enrique Jonguitud Blanco