La sorpresiva muerte del actor Gene Hackman, reportada en la madrugada del 27 de febrero. Tomó un giro inesperado luego de que las autoridades hicieran público el informe de los primeros oficiales en llegar a la escena. En la residencia del actor, ubicada en Santa Fe, Nuevo México, los agentes encontraron tres cadáveres: Hackman, su esposa y uno de sus perros.
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El hallazgo se dio cuando dos trabajadores de la empresa Hoam Company, encargada del mantenimiento de varias residencias en la zona, notaron que la puerta de la casa estaba entreabierta. Al sospechar que algo no estaba bien, llamaron a las autoridades.
Los oficiales Javier Barron y Joshua Thomas, de la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe, acudieron al lugar. Tras verificar que la puerta no había sido forzada, ingresaron con cautela y se encontraron con una escena inquietante.
Tres cuerpos sin signos de violencia
El primer cuerpo hallado fue el de una mujer, que yacía en el baño, recostada sobre su lado derecho. Cerca de su cabeza se encontraba un calentador, un frasco de medicamentos controlados y varias píldoras esparcidas en el piso.
A pocos metros, encontraron a un pastor alemán sin vida, pero sin signos de violencia.
Al avanzar por la casa, los oficiales descubrieron dos perros con vida y notaron un par de piernas asomándose detrás de un mueble en la cocina. Al acercarse, confirmaron que se trataba de Gene Hackman, vestido con pants grises, una playera azul de manga larga, pantuflas cafés y un bastón.
El informe policial sugiere que ambos cuerpos llevaban varios días en descomposición, ya que las manos de la mujer presentaban signos de momificación.
Los trabajadores que alertaron sobre la casa abierta señalaron que, aunque no coincidían mucho con los habitantes, mantenían contacto por mensajes con Betsy, esposa del actor. Sin embargo, no recibieron respuesta en al menos dos semanas.
Los bomberos locales descartaron una intoxicación por dióxido de carbono, y la compañía de gas confirmó que no había fugas en la casa ni en sus alrededores, eliminando así otra posible causa de muerte.
Un hogar prestado y sin signos de violencia
Un dato adicional que llamó la atención de las autoridades es que la residencia no pertenecía a Hackman y su esposa. Si no a los herederos de Edgar P. Gross, exmánager del actor y de otras celebridades como Richard Gere y Anjelica Huston.
En la escena no se encontraron evidencias de robo, pelea o violencia, por lo que las investigaciones continúan para esclarecer la causa de las muertes.