Cada año, el estado se convierte en un escenario natural impresionante, cuando la mariposa monarca en Tamaulipas llega durante su migración. Este fenómeno se ha vuelto una parte esencial de la identidad de la región. Ubicado estratégicamente, Tamaulipas es el primer refugio de estos delicados pero resistentes insectos en su largo viaje hacia los santuarios de México.
En noviembre de 2024, durante el “1er Foro para la Conservación de la Mariposa Monarca y los Polinizadores” ―celebrado en el Museo de Historia Natural de Tamaulipas (Tamux) en Ciudad Victoria― se destacó la importancia del estado en la preservación de la especie.
El 2023 fue un año complicado para la mariposa monarca, pues la sequía prolongada que afectó a Tamaulipas durante casi ocho años consecutivos redujo la disponibilidad de algodoncillos. La cual es una planta clave para su reproducción. Sin embargo, los eventos climáticos de 2024 ―incluidos los ciclones y la tormenta Alberto― trajeron lluvias que favorecieron la recuperación de los ecosistemas.
Mariposa monarca Tamaulipas: recuperación tras años de declive
Las lluvias que llegaron en 2024 favorecieron el paso de las mariposas en la temporada 2024-2025. De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el número de mariposas que cruzaron el noreste del país aumentó casi el doble en comparación con 2023. Lo que muestra un repunte positivo para la especie tras años de declive.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF México) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) informaron el 6 de marzo que la superficie ocupada por las mariposas en los bosques mexicanos creció un 99 % respecto a la temporada anterior, pasando de 0.90 hectáreas en 2023 a 1.79 hectáreas en 2024.
Desafíos a pesar de la recuperación
Si bien este avance es alentador, aún existen graves amenazas para la especie. Son varios los factores que ponen en peligro la supervivencia de esta mariposa, como la reducción de algodoncillos y los cambios en el uso de suelo. Incluso los efectos del cambio climático.
Pese a estos desafíos, el gobierno de Tamaulipas ha implementado un programa de monitoreo en 2024 en el Altiplano y parte de la Huasteca. Este esfuerzo incluyó una inversión histórica de 9 mil pesos mensuales para 30 comunidades, con el objetivo de apoyar la conservación y monitoreo de la especie.
En colaboración con PRONATURA, los municipios que participaron en este proyecto incluyen Jaumave, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, Tula, Ocampo, Nuevo Morelos y Antiguo Morelos. Dicho esfuerzo es un paso importante hacia la protección de la monarca en Tamaulipas. Asimismo, refuerza su papel crucial en las rutas migratorias de la mariposa.
Por Jordan Espinosa