La Semana Santa no es solo un tiempo de vacaciones. Para la Iglesia católica, representa el momento más sagrado del calendario litúrgico. Es cuando los creyentes se sumergen en los pasajes que narran la vida, pasión y muerte de Jesús, el hijo de Dios que nació de María por “obra y gracia del espíritu santo”. Pero, te has preguntado ¿A qué hora murió Jesús?
Entre las muchas preguntas que surgen en estos días de reflexión, hay una que llama bastante la atención: ¿A qué hora murió Jesús exactamente? Aunque parezca algo que deberíamos tener claro, no es tan fácil de precisar, ya que los hechos ocurrieron hace más de dos mil años.
Para aclarar el panorama, el National Catholic Register publicó un artículo firmado por Jimmy Akin. En él se recogen pistas que ayudan a estimar, con bastante certeza, el momento exacto en el que Jesús exhaló su último suspiro con una corona de espinas sobre su cabeza y un letrero clavado en la cruz que decía “Inri”.
¿Qué dicen los evangelios sobre la hora de su muerte?
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas apuntan a que Jesús murió cerca de “la hora novena”, lo que hoy entenderíamos como las 3:00 de la tarde.
“Esto nos permite reducir el tiempo de la muerte de Jesús a un punto muy concreto de la historia: en torno a las 3:00 p.m. del viernes 3 de abril del 33 d.C.”, comentó.
Por su parte, el evangelio de Juan aporta otro dato clave. En su narración se menciona que, la mañana del Viernes Santo, “las autoridades judías aún no habían comido la cena pascual”. Eso ayuda a reducir el rango de fechas posibles sobre a qué hora murió Jesús. Según los cálculos, entre los años 29 y 36 d.C., solo hay dos viernes en los que la Pascua cayó justo ese día: el 7 de abril del 30 y el 3 de abril del 33.
Akin señala que los evangelios coinciden en que Jesús fue crucificado un viernes, justo antes del sábado, que marcaba el inicio de la semana para los judíos. Este dato es importante porque se refiere al llamado “día de la preparación”, cuando cocinaban y organizaban todo antes de que comenzara el descanso sabático.
Otra pista: los textos sagrados también concuerdan en que Poncio Pilato fue quien autorizó la crucifixión. Este funcionario romano gobernó Judea del año 26 al 36 d.C., lo que también ayuda a delimitar el periodo histórico del hecho.
¿Qué ocurrió mientras agonizaba?
Durante la hora de su crucifixión, Jesús no permaneció en silencio. En medio del dolor, pronunció frases que hasta hoy resuenan con fuerza entre los fieles. Sus palabras son vistas como mensajes sagrados y finales antes de entregar su espíritu. Estas fueron las frases que dijo en sus últimos momentos:
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen – Lucas 12:34
Hoy estarás conmigo en el paraíso – Lucas 23:43
Mujer, he ahí tu hijo. Hijo, he ahí tu madre – Juan 19:26-27
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? – Marcos 15:34
¡Tengo sed! – Juan 19:28
Todo está consumado – Juan 19:30
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu – Lucas 23:46
Una vez que Jesús murió, los apóstoles lograron negociar con un tribuno para recuperar su cuerpo. Lo envolvieron en una tela blanca y lo colocaron en una tumba. Con el tiempo, ese lienzo fue conocido como el Santo Sudario de Turín, considerado una de las reliquias más importantes del cristianismo.