Alba Colón soñaba con las estrellas, pero terminó brillando en la pista en la NASCAR. Aunque el espacio sigue ahí, en su lista de pendientes, hoy por hoy su mundo son los autos, las curvas y la velocidad. La puertorriqueña dirige las asociaciones técnicas en Hendrick Motorsports, el equipo que en 2025 lidera la Nascar Cup Series de la mano del piloto William Byron.
“Yo admiraba y admiro mucho a Sally Ride, la primera mujer norteamericana en ir al espacio, y yo quería ser la primera mujer puertorriqueña en ir al espacio. Así que decidí estudiar ingeniería mecánica porque quería trabajar en la NASA”.
Esa inspiración la llevó a estudiar en la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo su título en ingeniería mecánica. Pero fue ahí, entre clases y talleres, donde descubrió otra pasión: el automovilismo.
“Fui a la Universidad de Puerto Rico y tengo un bachillerato de ingeniería mecánica y cuando estuve ahí descubrí el automovilismo, específicamente con un proyecto que se llama Fórmula SI, que es mundial y hay hasta equipos de México, que vienen hasta Michigan para competir”.
El camino de Alba Colón cambió por completo en 1994, cuando entró a General Motors como gerente del programa de Chevrolet en Nascar. En ese entonces, había muy pocas mujeres en ese mundo.
“Para mí fue bien difícil al principio porque uno tiene un sueño (ser astronauta) y yo quería hacer todo lo posible por ese sueño, pero me estaba dando cuenta que había otras cosas que me gustaban, como el automovilismo y que no hay nada malo con que los sueños cambien”.
La matemática le corre por la sangre —gracias a su papá—, y en GM se volvió experta en traducir datos en resultados.
“Yo empecé como ingeniera de datos. Lo que se le llaman en inglés data acquisition. Empecé a tomar datos y de ahí a trabajar más en la parte que tiene que ver con management, con los equipos, buscando cómo vamos a poder ayudarlos con distintas partes, por ejemplo, lo aerodinámica, el motor y todo eso”.
En 2018, llegó a Hendrick Motorsports, un equipo histórico con 14 campeonatos y más de 300 carreras ganadas. Desde su llegada, han sumado dos títulos más: el de Chase Elliott en 2020 y Kyle Larson en 2021.
“Nosotros tenemos lo que le llamamos un centro de comando como en la NASA donde muchos de los ingenieros se quedan aquí los fines de semana ayudando a nuestros equipos en la pista. Estamos transmitiendo data y transmitiendo detalles”.
Alba cambió la nave espacial por los bólidos de carrera, pero en ambos mundos se necesita precisión, estrategia y un amor inmenso por la ciencia. Ella decidió quedarse en la Tierra… y no ha parado de ganar.